Pienso que el cinismo tipo "el cambio es imposible: así que riámonos de los ilusos" sólo es pereza por el cambio: de quien cree darse cuenta de la debilidad/impotencia propia para conseguir esa evolución -no sabe cómo o por dónde salir-, y acaso entonces quiere contagiar a los demás esa debilidad, ya que no ese cambio, para que pase desapercibida su mediocridad entre la para él grisura general y ajena.
Es sólo otra forma de dar a entender que, con la excusa de que ya desde el principio se ve el final, en medio se está más cómodo formando parte de un rebaño quieto en su redil.
Pero el problema de esa aparente (falsa) "comodidad" es que un día se abrirá la puerta del redil, que tiene dueño, que no eres tú: a ti te sacrificarán, y tú, el cínico, te habrás mirado al ombligo o como mucho apenas habrás puesto mala cara -¿eso era todo lo que estabas dispuesto a hacer?...
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